Buenos días
Llega el veranito, las vacaciones y la época de bodas. Mucha gente se decide a casarse por estas fechas y a algunos se nos acumulan esta clase de eventos. Llega un momento en que uno no sabe que ponerse sin repetir de vestido o sin aburrirse de uno mismo. Mi consejo, reciclar y reciclar. A mi me encanta darle la vuelta a mis vestidos, usarlos de formas diferentes para que parezcan otros y así no me aburro de ellos. Además, teniendo en cuento el panorama actual, vale la pena amortizar al máximo la ropa que tenemos.
La semana pasada os conté que había asistido como invitada a la boda de unos amigos. Era una boda de tarde noche con cena. El lugar fue ideal, el entorno de ensueño, ...Como en un cuento. Sólo decíros que lo celebramos en un castillo cerca de Barcelona. Desde el principio tuve claro que iría de largo.
Voy a confesar algo, la boda fue en viernes y el jueves por la mañana todavía no tenía vestido. No había tenido tiempo ni encontrado nada que se adecuara a lo que tenía en mente y a mi economía. Pero, gracias al destino y quizás a la buena suerte, encontré una tiendecita cerca de mi casa con una cantidad de vestidos de fiesta ¡Impresionantes! Ya le dedicaré un post un día de estos porque bien vale la pena.
Entre todos los vestidos que me probé, escogí uno en color nude para probármelo. La verdad es que nunca pensé en quedármelo, pero quería ver como me sentaría ese todo con mi piel de guiri. Pues bien, el resultado me sorprendí más de lo que hubiera pensado. Al final, me quedé con mi vestido en color nude de la colección Primavera/verando 2010 de Veneno en la Piel y así es como lo aderecé.
Tenía claro que quería que el corte del vestido fuera así. Lo mejor, es talla única, gracias a que la espalda viene fruncida con una goma y si me canso lo puedo cortar y hacerlo más ponible.
Cómo no, asalté el armario de mi madre para algún complemento. Lo que más me gusta de mi outfit, los pendientes a juego con mis ojos y contrastado con toda la gama de colores.
¿Qué os parece el look final?
Vestido: Veneno en la piel
Mantón de Manila: (old)/armario mami
Reloj: swatch dorado
Collar de perlas: (old)/armario mami
Clutch de concha: armario mami
Sandalias: Luxax (old)
Pendientes: Primark (P/V'10)
Un besote y feliz mañana de lunes!
Llega el veranito, las vacaciones y la época de bodas. Mucha gente se decide a casarse por estas fechas y a algunos se nos acumulan esta clase de eventos. Llega un momento en que uno no sabe que ponerse sin repetir de vestido o sin aburrirse de uno mismo. Mi consejo, reciclar y reciclar. A mi me encanta darle la vuelta a mis vestidos, usarlos de formas diferentes para que parezcan otros y así no me aburro de ellos. Además, teniendo en cuento el panorama actual, vale la pena amortizar al máximo la ropa que tenemos.
La semana pasada os conté que había asistido como invitada a la boda de unos amigos. Era una boda de tarde noche con cena. El lugar fue ideal, el entorno de ensueño, ...Como en un cuento. Sólo decíros que lo celebramos en un castillo cerca de Barcelona. Desde el principio tuve claro que iría de largo.
Voy a confesar algo, la boda fue en viernes y el jueves por la mañana todavía no tenía vestido. No había tenido tiempo ni encontrado nada que se adecuara a lo que tenía en mente y a mi economía. Pero, gracias al destino y quizás a la buena suerte, encontré una tiendecita cerca de mi casa con una cantidad de vestidos de fiesta ¡Impresionantes! Ya le dedicaré un post un día de estos porque bien vale la pena.
Entre todos los vestidos que me probé, escogí uno en color nude para probármelo. La verdad es que nunca pensé en quedármelo, pero quería ver como me sentaría ese todo con mi piel de guiri. Pues bien, el resultado me sorprendí más de lo que hubiera pensado. Al final, me quedé con mi vestido en color nude de la colección Primavera/verando 2010 de Veneno en la Piel y así es como lo aderecé.
Tenía claro que quería que el corte del vestido fuera así. Lo mejor, es talla única, gracias a que la espalda viene fruncida con una goma y si me canso lo puedo cortar y hacerlo más ponible.
Cómo no, asalté el armario de mi madre para algún complemento. Lo que más me gusta de mi outfit, los pendientes a juego con mis ojos y contrastado con toda la gama de colores.
¿Qué os parece el look final?
Vestido: Veneno en la piel
Mantón de Manila: (old)/armario mami
Reloj: swatch dorado
Collar de perlas: (old)/armario mami
Clutch de concha: armario mami
Sandalias: Luxax (old)
Pendientes: Primark (P/V'10)
Un besote y feliz mañana de lunes!
2 comentarios:
Cari, pues lo siento pero no me gusta demasiado... y el pendiente es azul? no coordina mucho, no?? El peinado tampoco me va, creo que habría ido mejor un recogido, parece que has ahorrado en pelu. El chal me resulta excesivo. No se, supongo que se aceptan tambien opiniones negativas, no? No creo que ofenda no? Pero si es que no, es que no.
Besos
Hola!
Claro que no ofendes, eso es lo bueno de la moda, hay cabida para todos los gustos.
Te contesto a tus preguntas:
Los pendientes son en azul porque es el color contrario al naranaja y además son cálidos los dos. Por otro lado, al tener los ojos azules y la cara alargada, con este efecto óptico, me la engordo un poquito más.
EL chal: era una boda de iglesia y muy formal, y, aunque, hoy en día, no se sigue tanto, el protocolo dice que hay que entrar a la iglesia con los ombros tapados. Luego me lo quité. Y, opté por un mantón de manila porque es algo muy español y al ser en nude, jugué con la grandeza del tejido.
Y, como ya era todo muy formal, no me hice recogido porque hubiera sido cargarlo demasiado y así, con el pelo rizado queda más actual y más veraniego. Además, tengo el pelo super liso y esos rizos son recien salida de la pelu.
Espero haber contestado a tus preguntas y cualquier otra cosilla que tengas, me lo dices.
Un besote!
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